EL CLUB DE LOS OLEDORES

Mi olor favorito: ¡A Vagina!

Seamos francos, el olor de la vagina nos gusta a la mayoría... inclusive ellas mismas suelen oler su ropa interior o sus dedos después de mojarlos entre su propios fluidos... y es que más que un olor que provoca deseos de seguir oliendo y oliendo; es un aroma diseñado por la naturaleza para determinar químicamente si  la persona que nos gusta es compatible; esto puede causar cierta adicción debido a las feromonas;  partículas de fabricación genética que cumplen su fin, atrapar con encanto a través del sentido del olfato.

Acompáñame a este pequeño viaje que pocos discuten por miedo a la moral o al que dirán... en este recorrido abarcaré sin escrúpulos sobre muchas anécdotas y experiencias que están directamente vinculadas con el olor vaginal. 

Si hablamos de olores hay una gama de distintos aromas, describir estos olores no es sencillo pues cada uno es único e indescriptible, por ejemplo, el color más parecido al negro es el gris más oscuro, no hay un punto de comparación  más similar... la vagina huele a vagina, sin embargo si de comparar se trata quizás podamos usar algunas referencias cotidianas que hagan de simil al olor vaginal, por ejemplo, cuando en la entrepierna femenina se percibe un olor dulce, podemos decir que es un olor similar al yogurt neutro; sin embargo con una amiga estadounidense discutíamos que algunas vaginas tenían un olor lactoso y en casos especiales ella explicaba que la suya olía muy a menudo a miel de maple. 

Ella comentaba que un día decidió oler las bragas de su compañera de cuarto cuando ella entró a bañarse, descubrió que la dulzura de sus feromonas era bastante similar a la suya. También comentaba que su olor vaginal le era agradable, y que a veces tenía un olor a almizcle con sirope de maple.  

El olor del almizcle recuerda al olor salvaje de los mamíferos, generalmente asociado como al aroma dulce de los perros... pero volviendo a la imposibilidad de describir los olores, el aroma vaginal de este tipo no es directamente igual, es ligeramente similar pues como humanos pertenecemos a la rama taxonómica de los mamíferos, no obstante las feromonas están diseñadas para agradar, es por eso el olor vaginal es un aroma inconscientemente placentero y muchas veces adictivo.

Hace miles de años cuando los perfumes no existían, no había discriminación alguna hacia los olores naturales del cuerpo. Hoy, con el uso excesivo de químicos y desodorantes nos hemos casi despojado de nuestro lenguaje olfativo natural, es por eso hay quienes suponen que el olor vaginal o axilar, es totalmente desagradable... sin embargo cuando alguien nos gusta podemos estar muy cerca de esa persona pese a su alta sudoración, eso es simplemente química de diseño natural, una garantía de compatibilidad genéticamente aprobada. 

Por muy mojigatas que sean algunas personas, lo que determina si una persona es sexualmente compatible con otra:  es el olor. Se podrán quejar de su propio olor o sentirse inseguras si sienten que les hace falta desodorante sin saber que su lenguaje químico está intentando comunicar a su entorno sobre su estado emocional. 

Aunque hoy  ya no lo creamos, podemos oler el miedo, podemos sentir que alguien está nervioso no solo por observar su comportamiento sino que inconscientemente nuestro instinto nos lo indica a través de señales químicas, es por eso que alguien que nos cae mal nos afecta inclusive por su olor; racionalmente no lo entendemos de esa forma, pero el cerebro y el subconsciente puede percibir e interpretar esas señales sin que nos demos cuenta.  

Otro malentendido generalizado sobre la fragancia vaginal, es que la vagina huele a pescado; si bien algunas mujeres entran en esa categoría, sí se comparten algunos compuestos químicos que hacen pensar en el simil que se tiene con el olor a pescado, o marisco, esa es la referencia más parecida para ejemplificar esa característica. Esto es debido al nivel bacteriano de la zona genital, en esta área siempre hay descomposición de la flora interna,  lo cual es completamente normal, en otras ocasiones es causado por alguna infección, o por vaginitis bacteriana, que no es una enfermedad venérea, es un simple desorden causado por un desequilibrio en los bacilos que radican en el área. 

El último descrito en el párrafo anterior es el olor característico favorito de muchos hombres, pues no es directamente un olor a pescado, es un olor si bien mariscoso, es también  levemente dulce o lactoso, similar al yogurt neutro con cereal. Pero recordemos que no hay dos olores vaginales iguales, hay quienes tienen un olor mas avinagrado, más o menos pareciéndose al olor de las axilas, en ocasiones comparable con la mostaza hasta llegar a tener un leve toque a cebolla. Otras veces más similar al sudor de ingle el cual puede ser bastante agradable y contener muchísimas feromonas. 

Lo interesante de cada olor es su distinción, nuestro aroma es nuestra personalidad... cada quien tiene un olor, una marca, como cada quien tiene un rostro completamente distinto, y aunque los olores compartan ciertas características van cambiando de un día a otro, un día mas dulce, otro día mas amargo etc. Personalmente si de vaginas se trata... ami me gustan todos. 

Un gran ejemplo del poder descriptivo y emocional percibido por la nariz es que inclusive con los ojos cerrados  es que somos capaces de identificar y recordar la fragancia de un lugar específico, la casa de nuestra abuela, el olor de una biblioteca, la universidad, o el carro de nuestro mejor amigo; pudiésemos estar con los ojos vendados y las emociones que nos invaden se mezclan con imágenes que se mezclan en nuestra mente. 


Anécdotas del club de los oledores

Ya que hemos comprendido un poco más del mundo de los aromas vinculados al sexo, acá muestro algunas experiencias verídicas sobre feromonas, mujeres y mucho olor a vagina. las iré mostrando una a una de forma breve.

Creo que mi sentido más desarrollado es el olfato, de ahí mi fascinación con el tema; mi mejor amiga al ver que todo lo olía me dijo: "Deja de oler todo en mi habitación, sos demasiado oledor ya para un poco". Y fue a partid de ahí que tome la idea de hacer este blog, aunque un poco tarde. 

Sin embargo creo que por mi sensibilidad muchas veces percibo cosas que son desagradables, no del cuerpo de otras personas sino perfumes verdaderamente fuertes que resultan ofensivos y  tienden a aburrir o causar molestia, tal es el caso del perfume de mi ex novia, a la cual para colmo logre asociar con muchos olores desagradables de pies a cabeza. 

Oliendo a las maestras 

Recuerdo que cuando estaba en pre-primaria los alumnos nos sentábamos en sillas pequeñas que rodeaban una mesa para varios estudiantes... unos ocho en cada una quizás. Estuve en dos establecimientos distintos durante ese período... y en los dos lugares las maestras eran cambiadas con regularidad.

Sin embargo las sillitas en fila sobre esas mesas donde jugábamos plasticina y hacíamos planas; por razones ergonómicas, al estar sentados se lograba que nuestra cabeza estuviera exactamente a la altura del pubis de las maestras. Recuerdo que había unas tres o cuatro mesas y a veces por razones de espacio la maestra caminaba de lado para pasar entre ellas.

Como niño capcioso y controlador aproveche varias veces para captar el momento exacto y olerle el culo a cada una de las profesoras que tuve... y me dije: "Creo que todas huelen igual". No olía directamente el trasero, olía más abajo... en segundos y con gran destreza aprovechaba mi mejor y más desarrollado sentido para dar un respiro profundo en la parte mas baja de donde se juntan las nalgas... en ese momento me decía: "También huele a pescado". 

Años después comprendí que más que oler el culo de mis maestras, había estado oliendo a milímetros de sus vaginas que se separaban de mi rostro por dos capas de tela, la de la ropa interior y la del pants de tela delgada que era obligatorio para todas ellas. 

Recuerdo que aquel pants o pantalón rojo de tela porosa era de una tela muy suave. Aquella hazaña la repetía constantemente sólo si veía si la la situación era verdaderamente oportuna para oler profundamente lo más intimo de mis profesoras, unas lindas, otras un poco menos pero todas eran olidas por alguna razón inconsciente. 

Jamás fui sorprendido, mi olfato era muy potente en aquella época, mi vista también, recuerdo que a varios metros podía percibir el aroma de la señora de la limpieza... era bastante desagradable para mí, olía a gas humano... cuando pasaba cerca de ella aguantaba la respiración. Sin embargo gracias a mi memoria recuerdo que cuando mi tía estaba enferma cerca de su pecho se emanaba un olor a leche, no era agradable ni desagradable ni sexual, también recuerdo que la señora que hacía la limpieza en la casa olía muy feo... fue la primera vez que descubrí el olor a axila transpirada, también percibido por mí a varios metros. 

Y si hablamos de la vista recuerdo que podía ver las torres construidas sobre los cráteres de los volcanes a simple vista. En la noche mi papá  a veces se acercaba a mi cara para ver si estaba dormido cuando había muy poca luz, obviamente me hacía el dormido pero no comprendía por que él forzaba su vista si se veía perfectamente con la poca  luz que rebotaba... obvio era un niño con sentidos perfectos y desarrollados... pero siguiendo el tema de oler a las maestras acá continúo...

Recuerdo que otro día otra mujer con pants, esta vez una señora que no era maestra y que trabajaba en el colegio quien sabe de que, estaba de espaldas, era bastante alta, tenía caderas anchas y era físicamente similar a una maestra que recordaba... como si nada pasó de lado cerca de mí, y gracias a mi agilidad logre que su bajo trasero me quedara  a la altura de la cara sin que ella se diera cuenta... y otra vez me dije "Huele exactamente igual".

Creo que después de oler a varias maestras y otras mujeres ya me había vuelto adicto a aquel olor y procuraba repetir la hazaña solo si esta era oportuna, sin embargo la ultima vez que olí el culo de una maestra fue cuando estando a un año de primero de primaria, al aprovechar otra de esas ocasiones, olí demasiado arriba del culo de la última maestra... me lleve otra sorpresa y el olor ya no era el mismo, sentí un olor a gas. 

Fue la última vez que olí el trasero de una profesora, sin embargo las anécdotas con profesoras no quedaron ahí...

Miss Raema

Ella fue la profesora de tercero primaria, bajita, morena, rechoncha, cara de luna, ojos rasgados, pelo liso negro y semi-corto con diadema... nada fuera de lo común. Las malas juntas en el mismo grado incentivaron mi libertinaje y rebeldía. Miss Raema fue la primer maestra que me escuchó decir malas palabras sin yo sentir culpa alguna o remordimiento. 

A media clase yo dejaba soltar con libertad una u otra vulgaridad y ella simplemente movía la cabeza luego de estar harta de darme tantas amonestaciones. Con mis compañeros salíamos del aula a vagar o a jugar con una maquinita de videojuegos, la maestra ya no podía contra tanto niño vándalo. 

Sin embargo un compañero, de los más altos y mayores tenía una extraña repetición o fijación; le encantaba decir palabras de índole científico-sexual como: pene, testículos, vulva, menstruación, etc.  Él aprovechaba para dar ejemplos a la maestra como la vez que dijo "a mi compañero le pegaron en los testículos" o "profesora él no vino hoy porque está malo del pene"... Y así  él aprovechaba para decir esas palabras frente a la maestra u otras maestras como la vez que le contó a una de ellas que cierta vez un niño con el pene erecto se lanzó de un ropero y tuvo una fractura peneana al modo de sentir dolor cada vez que se tocaba. Mi compañero contaba tales sucesos con tanta risa y procurando hacer las muecas y gestos que lo convertían en un contador de chistes que inconscientemente procuraba burlarse de sus educadoras de forma indirecta. 

Sin embargo, Miss Raema que no era bonita, tenía un trasero grande... recuerdo que en la foto de grado si bien era rechoncha usó un vestido tallado color blanco y negro que podría parodiar a una ballena u orca que salió en la película Liberen a Willy por la distribución de sus manchas. La educadora de unos veinticinco años no tenía llantas, su sobrepeso era parejo... ella jamás me gustó; sin embargo con el pasar del tiempo, al estar en otro grado, me sucedió algo.

Mientras dormía soñé que estaba en el patio de mi casa, un lugar muy especial de mi infancia ya que fue ahí donde jugué con muchos amigos e hice muchas cosas por primera vez; el patio tenia una pila antigua con dos lavaderos que rodeaban un estanque que no tocaba la pared... sin embargo mi sueño fue bastante real, el lugar permanecía igual, eran quizás las cuatro de la tarde, Miss Raema estaba ahí, hablaba conmigo, al parecer sobre algo que había que encontrar, yo la seguía un tanto excitado, ella a veces se detenía como buscando algo.

Mientras seguíamos buscando ella siempre me dio la espalda, pero me hablaba sobre su hombro, vestía una lycra blanca tallada con una bolsa en cada nalga, ella se inclino repentinamente hacia adelante  como para observar algo... en ese instante mi deseo sexual aumentó de golpe y cuando su vista se puso en el frente, aproveché para respirar profundamente en su bajo trasero... cuando aquello sucedió, aquel suspiro me delató y ella me volteo a ver, no me dijo nada, tal y como ya no me decía nada al decir vulgaridades. 

Quería follármela, a como diera lugar, por eso la seguía, por eso el suspiro, por eso de golpe en su trasero grande, rechoncho, gordo... de repente me desperté y no recuerdo más, pero con el pasar de los años, me di cuenta que en mi subconsciente lo más cercano en relación a una maestra y a algo sexual era ella y las palabras sexuales que mi compañero usaba a menudo para burlarse de ella o satisfacer su fetiche, parafilia poner nombre, También me di cuenta que me gustaban los traseros grandes, al igual que la otra maestra de caderas anchas que observaba todo el tiempo en primero primaria, en especial miraba sin cesar su pubis bajo el apretado botón de su pantalón, me imaginaba su monte de venus que se marcaba bajo la estirada lona de lluvia ácida, moda de aquel año.  

Mi padre me preguntó que si me gustaba mi maestra, me preguntó si era bonita... le dije que sí... me preguntó como era y le contesté que era gorda; el me dijo que aquello no era posible... en fin lo bello y lo único que miraba bello en ella, era su pubis castigado por lona apretada y aquellas caderas sobresalientes que destacaban aun más más gracias a aquella cintura alta con un botón a punto de dispararme. 

Con el tiempo todo empieza a tener lógica, más que una mujer que un niño ve todo el tiempo hasta convertirse en un símbolo sexual, pude por fin interpretar muy bien tal sueño y entender el porqué de mis sueños recurrentes en aquel patio, ya que fue ahí donde por vez primera inflamos con mi familia la primera y única piscina plástica que tuve, en aquella anécdota el mismo día recuerdo que habíamos bebido y comido mucha chatarra con uno de mis mejores amigos, tenía ganas de orinar pero mi amigo me dijo que no abandonara la piscina... con el pipi de fuera le dije en broma que si no me dejaba salir me orinaría sobre su cabeza... y así fue, justo cuando terminaba de derramar sobre su pelo la ultima gota; él vomitó fuera de la piscina todo lo que se había comido, mi tía fue testigo de aquella anécdota;  justo entró segundos antes de que el estómago de mi amigo colapsara mientras me sorprendió in fraganti en medio de tal bajeza. 


Permítanme salirme de contexto por dos párrafos, pero creo que el rol del inconsciente en la conducta sexual es un agente principal, en aquel patio sucedieron más acontecimientos que convirtieron la escena en un lugar recurrente para varios sueños... en aquel patio la pila estaba bajo techo y suelo del resto del patio estaba empedrado con lacas, había un árbol enorme de jacaranda y otro más pequeño de eucalipto, árbol que se uso para un tratamiento de asma que tuve cuando era muy pequeño, el cual luego intenté cortar a martillazos con la ayuda de mi mejor amigo. Los vapores de sus hojas al hervir me curaron casi por completo.

Fue allí donde por primera vez probé mi única pistola de balines que compre gracias al ahorro de meses... y a escondidas de mi papá; estaba tan ansioso que el pulso me temblaba al disparar. Otro día mi madre me dio una brutal paliza por haber roto sus pascuas con un palo, estaba muy pequeño. Años después mi abuela me regañó por enlodar el agua dentro de la pila al jugar con mis soldaditos... pero el evento más surreal de todos fue cuando divisé el reflejo sobre el suelo del eclipse total de sol allá por 1991, las rocas del suelo recibían la proyección del eclipse, parecían moverse como agua, ese era el efecto, completamente acuático, la oscuridad era color índigo, era como estar sumergidos en un lago con agua vibrante sin olas... cada vez que recuerdo aquel acontecimiento me conmuevo tanto que de ahí fue donde até los cabos de por qué aquel lugar es un escenario surrealista dentro del mundo de mi propia psique. 

Edipo y Freud 

Según los psicoanalistas el primer estímulo sexual es percibido por el niño a través de la madre... tal y como a mí me pasó. Otras veces que recuerdo el olor vaginal, me acuerdo que mientras jugaba en la cama de mi madre sin querer a través de las sábanas, percibí el olor de su emanación personal. Sabía de dónde provenía pero no entendía por qué el olor me gustaba tanto, no fue sólo una vez sino recuerdo que fue en quizás tres ocasiones distintas siempre sobre sus sábanas o ropa que dejaba sobre la cama. Pasaba un largo rato disfrutando de aquel aroma mientras despejaba mi nariz con algo más para seguir oliendo y sentir la diferencial 


En búsqueda de mi olor favorito

Si bien se hace referencia a la madre en las primeras experiencias de la infancia, cabe mencionar a otras figuras maternas, en mi caso mi tía; mi segunda madre, quien fue mi ídolo  e ideal durante mucho tiempo. 

Ya tenía unos ocho años, me gustaba oler todo, una amiga en el colegio me estafó diciendo que si me chupaba cuatro de sus dulces el pene me iba a crecer hasta alcanzar los dos metros, pero los dulces ácidos con forma de pastilla eran bastante caros, el efecto placebo de aquellas pastillas me causaban bastante excitación, transpiraba y en las tardes buscaba cómo satisfacer mi deseo sexual a través de olores... pero no hubo forma de satisfacer aquella necesidad... aún no descubría la masturbación, buscaba algo más abstracto.

Ya a la edad de casi diez años, o quizás un poco más, al vivir temporalmente con mi tía, me di cuenta que le gustaba hacer ejercicio en su bicicleta estacionaría, al parecer dormía desnuda bajo un sudadero o camisón y se ejercitaba al nomas despertarse.

Mi tía siempre me gustó y más que gustarme lo que sentía por ella era amor y deseo sexual, 
 reg dijo olor a sexo es rico y la gringa dijo que olia a sirope de miel de maple 

rosa sos muy oledor todo lo huelo, mi maximo sentido distingo muy bien, imagenes mentales de recuerdos 

mariela olor feo, le hice huevos, mariela calzonazo y sara you are so creepy 
subtitulo una respuesta inesperada, una reacción desfavorable you are so creepy contarlo bien. 
sábanas blusa, le dije a mi mama, semen mas cuca olor a sexo 
concentrado
olor ombligo mama momy issues
miss raema sueño, creo que fue la primera vez y el porque de por que me gusto un culo grande genesis
oler sillon 
oler calzones tato cacho, tanga antigua ropa sucia tanga negra, cesto otras, rocio talco, demasiado limpia 
oli culo taty
oli cuca sillon dias de no bañarse, no olia mal, le chupaba el culo
oli culo juliana miltomate, olor rico como a sudor limpio o piel de ingle o vagina 
olor reg, boxer dos dias
olor dulce de mi compañera sentimental y el estigma latinoamericano 7 una de dos labios monstruosos o mal olor porque se bañaba a cada rato, ampliar blog del culo y esa historia superada
olor cuca mildred olia sin que se diera cuenta, podia distinguir entre un setenta por cuento de gusto y un treinta por ciento de incompatibilidad 
mono mario voy a sacar mi propia linea de olor a concha toda la broma pamela etc
mama le han cortado el pene, mama y a ti quien te cortó el pene, la naturaleza, sueño penas, kerns naturaleza

Comentarios